Y sigue el ser humano tan confiado, planificando la vida a corto y largo plazo, pensado que nada puede haber que modifique los planes, de felicidad, de "tiempo" para dedicar a tiempo libre, a la persona que ama.
Llega el destino, la suerte el viento y lo descoloca todo, se me escapa una sonrisa...lejos de dejar de planificar volvemos a recolocar el engranaje, añadiendo las piezas nuevas, para volver a ver la vida en instantes, horas, días, meses y volvemos a dejar escapar el tiempo, sin atrevernos hacer lo que en ese momento queriamos hacer, abrazar besar, amar, decidir, observar, cuando se acaba el momento, lo sentimos como un momento perdido, nos entristecemos, no vuelve mas, seguimos sin saber vivir...
Luna Soler
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