La llave de mi corazon

by Luna Soler 16:21 2 comentarios

Como me dijo un amigo una vez, pasadas las doce de la noche, bien entrada la madrugada,  con el silencio, la oscuridad y mi respiración pausada, estas horas, son mi momento de libertad, en las que soy yo misma. La hora en que la creatividad se despereza, me mira y sonríe picaramente, enseñándome la llave de mi corazón;

El día había sido agotador,  el sol se ocultaba en el horizonte  y  yo conducía hacia mi casa. Mis dedos golpeaban el volante, al ritmo de una canción que no escuchaba. Respire hondo intentado sacar de mi todo lo referente al trabajo.

Guarde  lentamente el coche en el garaje, vi el suyo, él  ya estaba en casa. Después de cuatro semanas sin vernos, siempre tan ocupado y sin  hablar apenas, saber que hoy regresaba, había hecho que pensara en el todo el día.

Las primeras noches después de que se marchara, me dormía abrazada a la almohada, el  olor a su fragancia… a incienso,  madera y especias, hacia se soñara con él.

Cuando el olor se fue de la almohada, movía sus camisas en el armario, su aroma de nuevo, entraba por mi nariz. Una sonrisa aparecía en mi cara, cuando me daba cuenta de la obsesión y poder, que él ejercía sobre mí. Mi cuerpo temblaba recordando la última noche que pasamos juntos.

Examine mi cara en el espejo retrovisor, sabía que el llegaría  a casa antes que yo, el vuelo era temprano. Por la mañana, me había llevado al despacho  lo necesario para cambiarme. Me había soltado el pelo, sus zapatos de tacón favoritos y ese vestido negro que enseñaba todo y nada, que el me  regalo. Unas gotas  de  mi perfume  almizclado, dulce, sensual, ya no necesitaba más.

Entre directamente al salón, le oía preparar algo en la cocina, la cadena de música estaba puesta. Su maleta estaba a medio deshacer. Aspire el aire, sonreí, su olor volvía a estar ahí.

Fui despacio a la cocina, el ruido de mis tacones me delato nada mas pasar la puerta, preparaba una ensalada con los viejos vaqueros y la camisa desabrochada, el cabello revuelto  me miro directamente, con esos ojos ámbar, me dio un repaso rápido de arriba abajo y con mi sonrisa preferida en los labios se acercó a mi…….

Luna Soler