CAPITULO 11
Me levante dispuesta a olvidar todo lo ocurrido, me imagine
que había estado unos minutos inconsciente, pero cuando mire por la ventana ya había
oscurecido, llamaron a la puerta;
-adelante.- respondí.
Vi entrar a Giovany, con una sonrisa en la cara;
-cuanto me alegra verte despierta ¿Qué te sucedió? Te desmallaste
perdiste el conocimiento unos segundos y
en cuanto te tumbe en la cama caíste en un profundo sueño.- comento mientras se
sentaba en la cama a mi lado y cogía mi mano entre las suyas.
Hice caso omiso del gesto;
-ya sabes más que yo, no recuerdo nada, para mí es como si
me acabara de desmallar hace un minuto.
-¿te encuentra bien, estas estable?- pregunto, acariciando
mi mano.
- sí, si estoy perfectamente.-me estaba poniendo nerviosa
tanta intimidad.
-entonces vístete, en media hora cenas con Lucca y conmigo.-soltó,
otra vez sonriente.
-¿Cómo yo a cenar? ¿Lucca, sigue aquí?- iba añadir algo más
pero no me dejo.
-sí, si cenaras con nosotros en calidad de invitada.-me
miro-no pongas esa cara, ya has trabajado
bastante por hoy, creo que el desmayo
fue por debilidad.
- vos me pasasteis a sirvienta y esto no era algo que se
pudiera cambiar de la noche a la mañana, no es un vestido de quita y pon.
- ya lo sé, pero ahora no quiero hablar de ello, ya pensare
mañana que hago al respecto, ahora os propongo un tiempo de descanso en buena compañía.
Diciéndolo de esa forma, casi podía pensar que daba igual
que mañana volviera a la cocina, cenaría delicatessen, me moría de hambre… en
buena compañía.
-en media hora bajare al salón, me di cuenta que mientras lo
decía yo también sonreía como una tonta.
Me mire en sus ojos intensamente verdes, vi que me quería, vi el orgullo por tenerme,
vi su instinto protector.
Se levantó del lecho, hizo un pequeño gesto de despedida y salió
de la habitación.
Trascurrida la media hora me mire al espejo para verme, me sentía
bella y el espejo reflejaba lo mismo, una joven de piel pálida, de ojos
brillantes y un ligero rubor.
Baje la escalera y entre en el salón…
Luna Soler
Mañana más, prometido, me muero de sueño…
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