CAPITULO 4
Retiro lentamente la presión que ejercía en mis brazos, apartándose
de mí ligeramente, di dos pasos para poder coger el sobre de la repisa, rompí
el sello, en el sobre había tres documentos.
La fecha del primero era de hace diecisiete años, detallaba
como mi padre, había perdido una importante suma de dinero en una partida de
cartas, supuestamente era la suma que necesitaba para crear su naviera, ante la
imposibilidad de hacer frente a la deuda en ese momento, se comprometía a
pagarla con los primeros beneficios, si no lo hacía;
… comprometiéndose a que si en diez años, no se ha abonado,
se cargara un diez por ciento más por año, de no hacerse efectiva la deuda, se obliga a
entregar al servicio del Duque Bassano, al primogénito de la familia Motanari, para
las labores que este estime oportunas, hasta que se considere el pago del adeudo
…
Me temblaban las piernas ¿deudas de juego? Reconocí al instante la firma de mi padre al
final del documento. Mis padres no habían tenido más hijos que yo, era el
primogénito y único hijo. Pero la
naviera dio beneficios, nosotros hemos vivido bien, esta deuda estará pagada. Leyendo
mis pensamientos, el Duque se acercó a mí;
-no Signora, no está pagada, su padre, vivió toda la vida de
prestamistas y enormes deudas que fue acumulando, sin cabeza y sin tener en
cuenta a su familia.- me ofreció nuevamente la copa de jerez, de un manotazo la
tire al suelo, me apoye en la pared, la cabeza me estallaba y las lágrimas
luchaban por salir, apenas podía respirar.- seguid leyendo por favor.
Hice acopio de fuerzas, el segundo documento era una carta
de mi padre al Duque estaba fechada hace tres años, explicaba que al haber
recibido la notificación de a cuanto ascendía la deuda en ese año y no poder
hacerle frente, le entregada sin dilación a su primogénita, para que el Duque
no tuviera que esperar a recibir dicha
cantidad y fuera saldándola con los servicios por mi parte, que el estimara
oportuno, tuve que leer la frase tres veces para llegar a entender el alcance
de esas palabras, incapaz de aguantar mi peso,
me deslice por la pared hasta llegar al suelo, para terminar, insistía que como única condición,
es que su mujer nunca se tenía que enterar de donde estaba la muchacha, él se encargaría
de fingir mi muerte.
Como respuesta, en el reverso, el Duque reusaba, no estaba
interesado, esperaría a que pudiera ir
pagando el saldo adeudado.
Mire al Duque, notando como las lágrimas caían por mis
mejillas, su expresión era entre adusta y de impotencia, como si no supiera que
hacer ante la situación, con un gesto, me insto nuevamente a seguir leyendo.
El tercer documento era un informe policial, en él se
detallaba que Piero Baldini, había fallecido a manos del Duque Bassano, que en legítima
defensa, después del que el primero intentara asesinarle en plena calle, a la
vista de varios testigos, dejando al Duque libre de toda cumpla.
Piero, ahora lo entiendo, era como un hermano mayor para mí,
la mano derecha de mi padre, mi mejor amigo, mi protector, mi padre me dijo que
marcho a las Américas, de la noche a la mañana, no entendí porque esa marcha
repentina y sin despedirse, eso ocurrio hace menos de un año, justo la fecha
que tenía el informe. Me quede hecha un ovillo en el suelo, sin poder parar de llorar
y con una presión en el pecho que me ahogaba.
-unos instantes antes de morir, Piero me confirmo que lo había
enviado tu padre, el pobre muchacho no era un asesino.- dijo poniendo una
rodilla en el suelo a mi lado.
-Piero era como un hermano para mí.- dije mirándole.-no, no
era una asesino.- confirme entre hipos.
Cogió los documentos de mis manos y volvió meterlos en el
sobre, que guardo en un bolsillo interior de su abrigo, recogió la daga del
suelo, guardándola igualmente, por último apago la vela, la oscuridad se hizo
absoluta, un silencio sepulcral, en el que solo se oía mi llanto quedo.
Me cogió por los hombros levantándome del suelo, abotono mi
abrigo, no me había dado cuenta de que tiritaba, me balanceaba de un lado a
otro incapaz de sujetarme, note que me cogía en brazos, yo me hice un ovillo
contra su pecho…
Luna Soler
Continuara…
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