… ¿En qué momento decidí
dar explicaciones al mundo? Justificarme;
- error.- me repetían una y otra vez.
La frase que le seguía;
-te quiero para mí.
Me convertí en una muñeca rota, que vivía los momentos de
felicidad, tan intensamente, que no conseguía retenerlos, me volví adicta a
vivir el siguiente, creí que curaban mi cuerpo roto, me equivocaba, solo salían
grietas nuevas, pronto me convertiría en polvo y solo le pertenecería al viento…
Pd; esta historia es pura ficción, cualquier parecido con la
realidad, no es mera casualidad.
Luna Soler
😍😍😍😍😍
ResponderEliminar