Sentada en una silla de la habitación, pensaba en lo debía hacer, podía ir a la embajada de España en Milán
y sacarme un nuevo pasaporte, era la única documentación que tenía, para viajar
no llevaba DNI solo pasaporte, no sabía
si me pondrían alguna pega, quizá comprobaran quien era por mis huellas, como
me podido ver envuelta en esto.
Salí de la habitación con mis pocas pertenencias conmigo, no
sabía si podría volver a la habitación, cogí un mapa en recepción, sin prestar
mucha atención a lo que me dijo Luca, me limite a sonreír, asentir con la cabeza
y marcharme, diciéndole que tenía prisa. Me baje al metro en Lima, en máximo quince
minutos estaría en la embajada, en el metro había mucha gente, al mirar el reloj
buscando la respuesta de porque había tanto barulló, vi que eran las siete, no sabía
si cerraban los consulados, ahora que lo pensaba ¿Dónde iba a pasar la noche? No
podía dormir en el hotel y sin pasaporte no me darían habitación en ningún hotel,
tendría que comentarlo en la embajada, me imagino que darían algún tipo de
justificante, del tema de Marcus no iba a decir nada, explicaría todo con un
simple robo.
Cuando llegue, me encontré con un edificio frio, por el
interfono explique mi situación, en pocos minutos cerraban al público, pero
viendo mi realidad y mi insistencia, contándoles una increíble historia de que
era la primera vez que venía a Milán, que no tenía hotel, había venido a la
aventura y no me darían habitación si no tenía pasaporte. Rece para que no
intentaran verificarlo, me dieron un justificante y que mañana se pondrían en
contacto conmigo telefónicamente, cuando estuviera listo el pasaporte.
Decidí buscar un hotel por la misma zona que el mío pero más
cercano a la puerta Venecia, era la zona que más conocía, me baje en el metro
hasta allí mismo, al llegar a la estación de Puerta Venecia, vi una cara que me
resulto conocida, era un hombre de mediana edad, lo había visto en el andén
cuando me dirigía a la embajada, no significaría nada, si no fuera porque me
observaba mucho e intentaba estar cerca de mí. Me baje al andén en el último
segundo, sin darle tiempo a que me siguiera, llego a la puerta justo en el
momento que se cerraban, maldiciendo y dando un golpe en el cristal, subí
enseguida a la boca de metro observando en todas direcciones y con el corazón a
mil por hora. Cogí una habitación en el
hotel Giardinni, me duche y pedí algo
para cenar en la habitación, no pensaba moverme del hotel hasta que no me llamaran
del consulado y una vez tuviera el pasaporte, volvería a España.
Cene el sándwich y algo de fruta sin ganas, revise la bolsa
con mis cosas, con las prisas no debía de haber recogido mi pijama, me tumbe
encima de la enorme cama con la camiseta que llevaba puesta y las bragas, me serví
un poco de té caliente, tome un par de sorbos y lo deje en la mesilla, es lo último
que recuerdo.
Luna Soler
0 comentarios:
Publicar un comentario