Me debatía inquieta en la cama entre sueños, en mi sueño
corría, me apresuraba por las calles de Milán, el grupo de hombres que me
perseguía, cada vez estaba más cerca, yo tropezaba, me volvía a levantar y
ellos ganaban terreno, mi corazón latía con fuerza, estaba empapada en sudor,
sintiendo mi cuerpo al límite, volví a tropezar, al estar tan cerca no conseguí
levantarme a tiempo, el más corpulento me giro bocarriba , se sentó sobre mis
piernas, apenas podía soportar su peso, al intentar moverme, me soltó un
puñetazo en la mandíbula, dejándome seminconsciente, me puso una pistola en la
frente, supe que iba a morir;
-llego tu hora, maldita zorra entrometida.
Note que alguien me zarandeaba;
-Anna, despierta tienes una pesadilla.
Sin ser consciente de que ese momento fuera real, volví a
caer en un profundo sueño, largo y tranquilo.
Al abrir los ojos le vi frente a mí en un butacón,
observándome dormir, le observe con cara de mal humor;
-¿qué pasa tú no sabes lo que es la propiedad privada? ¿Qué
coño haces aquí? Vete, ya…
-no me iré, estas en peligro.- dijo mientras negaba con la
cabeza.
-¿sí? ¿Tú crees de verdad que estoy en peligro? ¿Porque lo dices por los disparos, porque
revolvieran mi habitación, me robaran el pasaporte y mi portátil o por que ayer
me siguió un tío de casi dos metros?
-¿es el de la pesadilla?- hablo, bajando la vista.
-¿entonces ha sido real?
¿Desde qué hora llevas aquí?
-desde las dos de la mañana, estuve fuera hasta que estuve seguro
que nadie sabía dónde estabas.- hizo ademan de levantarse y acercarse a la
cama.
-alto, no des un paso más si no es para ir hacia la puerta,
te he dicho que te vayas, no te quiero cerca de mí, cuando estoy contigo, estoy
en peligro.
-te equivocas soy el único que puede mantenerte a salvo,
conozco a quienes nos buscan.
-te buscan, yo en cuanto tenga mi pasaporte me vuelvo a España.-
me levante de la cama y me puse unos vaqueros consciente de que el me miraba.
-no puedes volver.- comento, como si fuera un echo.-tenemos
un problema, si han sabido donde estoy y como me llamo es porque alguien de protección
de testigos se ha ido de la lengua, a la poli no podemos ir porque tampoco me
fió, no podemos confiar en nadie.
-sigues hablando en plural, yo no tengo nada que ver
contigo, me vuelvo a España y punto ¿qué tipo de asesinato presenciaste? ¿Quién
está involucrado, quien tiene tanto poder?
-no puedo decírtelo…
No le deje acabar la frase me saco de mis casillas;
-¿Qué?-le chille, mientras me acercaba a él señalándole con
el dedo.- por tu cumpla me veo en esta situación, eres muy gilipollas, si crees
que por no saber lo que viste estoy a salvo, les importa una mierda si lo sé o
no !he soñado que me ponían una pistola en la frente¡.- me senté en una esquina
de la cama frente a él, con la respiración agitada he incapaz de contener las lágrimas.-
mierda…- dije sorbiendo por la nariz.
-de acuerdo tu ganas, pediré café, siéntate en el sofá, voy
a llamar al servicio de habitaciones y te cuento todo.
Luna Soler
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