Y ahora que pasara... Lo inevitable

by 16:47 0 comentarios


¿Y ahora que pasara? Lo inevitable

Capítulo 1
Era mi primer día de trabajo, que llevara falda tubo, no significaba que fuera a dejar dominar por los dos gallos de mi oficina,  si pensaban que por haber tenido colegeo en mi presentación  al departamento, me tenían en el bolsillo se equivocaban.

Entre en mi despacho con paso firme y estomago tambaleante, necesitaba café, no estaba muy ubicada todavía en la oficina, pero la sala de descanso estaba contigua a mi despacho con acceso directo desde el. Nada más abrir la puerta, me encontré de frente con Marco apoyado en el mostrador al lado de la cafetera;

-buenos días jefa, que madrugadora ¿un café?- dijo sintiéndose encantado consigo mismo, señalando el café humeante que tenía en las manos.

Porque tenía que estar tan condenadamente bueno, el traje gris y la camisa blanca sin corbata le encajaban de maravilla, me miraba de arriba abajo con sus fríos ojos azules, pensando quien narices seria esa zorra que se había llevado su ascenso;

-si, por favor ¿dónde está el azúcar?- me acerque para coger la taza que me acaba de servir, señalo con el dedo un cajón encima de la mesa con todo el surtido, sacarina, azúcar , azúcar moreno…

Me había girado para volverme a mi despacho, cuando el retiro una silla para que me sentara;

-¿no te sientas?

Tentador, no quería parecer borde el primer día, pero sabía que sentarme no era una buena idea, aun así lo hice. Llevábamos tres minutos de charla insulsa, cuando apareció el tercero en discordia. Su cara al vernos allí sentados en lo que parecía una charla amena, fue de no saber que pensar, eso no le cuadraba;

-buenos días Nico.- dijo Marco, sabedor de su expresión.

-buenos días.- dijo, dirigiéndose a la máquina del café.- buenos días  Jefa.- se dirigió a mi sonriente.

Asentí con la cabeza en respuesta, moreno, ojos azul oscuro, Dockers camel y camisa azul, creo que me mordí en labio, por puro instinto, no me iba aburrir en mi nuevo trabajo.

Acabe mi café rápido, intente servirme otro, pero Nico, fue más rápido y me lo sirvió, me marche con paso decidido a mi despacho, sin duda con dos pares de ojos puestos en mi trasero.

La mañana fue frenética, tuve a Marco y a Nícolas entrando y saliendo de mi despacho continuamente, estaba en marcha una nueva operación y teníamos que preparar todos los informes, sobre las dos y cuarto recibí una llamada a mi móvil;

-si.-dije despistada.

-Lucia, soy Clara, te estoy esperando en el restaurante.- dijo una voz chillona.

Mire el reloj, la pobre ya llevaba veinte minutos esperándome;

-perdóname, el primer día ya sabes, dame diez minutos.-dije mientras me levantaba, cerrando el portátil  y  cogiendo el abrigo.

-ya… y las vistas…

La deje con la palabra en la boca colgando el teléfono, salí del despacho a coger el ascensor, tan apresuradamente, que tropecé con Nico tirándole todos los papeles al suelo, me agache para ayudar a recogerlos;

-iba a verte.- dijo, quizá demasiado cerca de mi cara.- te llevaba la información que me has pedido.

-ya, había quedado para comer a las dos, son y media y todavía no he salido de la oficina, déjalo encima de mi mesa.- me levante poniendo los papeles encima de la carpeta que tenía entre sus manos.

-¿te llevas el móvil? Tienes que estar localizable, y luego hablaremos de los horarios de comida jefa.

Me volví poniéndole una cara de enfado:

-esto no es una oficina, somos agentes,  que hacemos informes confidenciales que nunca llevan a ver la luz, nos lo encargan estamentos oficiales y no tan oficiales, hay unos protocolos ¿te suena esa palabra?- añadió recolocando las hojas y gesto altivo.

Otro que pensaba que no me merecía el puesto, posiblemente creyera que lo había conseguido por otros métodos.

-si me suena, perfectamente, llevo años trabajando en esto y sé que tengo una hora para comer, cuando vuelva hablaremos de esos horarios, en mi despacho.

Entre en el ascensor como una exhalación, dando tan fuerte al botón de planta baja que se quedó hundido unos segundos…

Luna Soler

Luna Soler

Escritora

Soy Luna Soler. Una escritora novel con muchas inquietudes y muchas cosas que contar, algo tímida, inconformista y soñadora empedernida. Como mi nombre indica: luna y sol, sol y luna. Contraste en estado puro.

0 comentarios:

Publicar un comentario