-Buenos días!-. Le dijo el.- ¿Qué tal has descansado?
-Bien, soñé contigo, casi todas las noches sueño contigo, unas veces solo sales un instante, se que eres tu, noto tu presencia, tu calor, a veces sueño caliente, el echarte de menos.- dijo ella alargando la frase y encogiéndose de hombros. El la miraba boquiabierto, pero ella veía de fondo esa mirada, que le aceleraba el corazón.-esta noche te hice el amor, temblabas.-continuo hablando ella.- bese y palpe cada centímetro de tu piel, hice que cerraras los ojos, para que solo sintieras, a veces besaba tus parpados, el lóbulo de tus orejas, tu boca, que respondía con fuerza, sin poder tocarme, para que no me guiaras, mientras tu respiración, tus movimientos tensos, me pedían mas…
Luna Soler
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