Ojos Hambrientos. Capitulo 9

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Me había olvidado de llamar a Juan, me imagino que se lo habría tomado como algo bueno, le mande un sms rápido dándole la buena nueva y silencie el móvil. Ya sabía lo importante, contestaría a sus histéricos mensajes mañana por la mañana, tocaba levantarse temprano y los nervios no me dejarían dormir enseguida.
Me levante a las ocho y cuarto, ducha rápida, me deje el pelo rizado y lo sujete en un
moño alto. ¿Qué me pongo? Eche un vistazo a la ropa que me había comprado ayer y
me decidí por la falda de tubo de encaje, camiseta blanca no demasiado ajustada y
cinturón de color cuero. Cartera tipo sobre, de serpiente en el mismo tono de la falda,
me lleve la cazadora de piel, por si acaso. Baje a desayunar con tranquilidad, las
oficinas de la empresa están cerca, en la calle del teatro de La Scala. Como mucho un
cuarto de hora andando, mi desayuno, queso de búfala, jamón y un café con leche.

Cuando salí del hotel, vi que hacia sol que la temperatura era estupenda, las nueve
menos veinte. Via Alessandro Manzoni nº 2, segunda planta ¿valla tenía que llamarse
así la calle? Llegue unos cinco minutos antes, perfectos como cortesía y sin parecer
ansiosa, me anunciaron, avisándome de que el Sr. Errani, me recibiría en seguida.
A los tres minutos me acompañaron a su despacho;
-buenos días Sta. Barcala, bueno Daniela, si me lo permites.- dijo con su tono dulzón.
-buenos días, por supuesto Carlo.- Me acerque a su mesa donde estaba sentado, se
incorporó levemente y dimos un apretón de manos.- ¿cómo estás?
-bien, gracias, siéntate por favor.- con un gesto me señalo la el sillón que había en
delante de su mesa, mientras hablaba, no perdió detalle de como cruzaba las piernas.-
paso a personalizar un poco más y miramos aspectos que ayer no hablamos.
-perfecto, dime.- dije un poco intrigada por lo de personalizar.
-Haber la incorporación será dentro de 20 días, desde ayer ¿tienes algún problema
con la fecha? ¿Da tiempo a que causes baja en tu empresa actual?
- ningún problema, mañana vuelvo a Madrid, y causo baja en diez días, tendría tiempo
de instalarme, antes de incorporarme a trabajar.
-ok, ese era el tema que más preocupaba.- continuo manteniendo la mirada.- te comento, tendrás coche de la empresa,  en algún momento también viajaras en avión, el sueldo del que hablamos ayer, deberás incorporar dientas, son importes fijos.-dijo mientras de vez en  cuando, ojeaba algún papel de mi contrato que tenía encima de la mesa.
-quería preguntarte ¿me imagino que tendré portátil de la compañía?
-sí, si por supuesto, con programas especiales para  nosotros y móvil también.
-perfecto.
- perdona, quería comentarte hablo que quizá pienses que es un poco personal…

 Ahora me sale con preguntas ¿personales? No me gustaba hablar de mi vida privada, era mía, a ver con que me sale, moví la cabeza de forma afirmativa, dándole permiso para preguntar, pero tampoco me lo había pedido.
-Daniela, no si tienes pareja, no hemos comentado nada al respecto.
Quise cortar ese tema cuanto antes, no me gustaba hablar de eso con él, como bien decía
eso era personal.
-no tengo pareja, tampoco tengo familia que me ate.- quise dar un poco de dramatismo y cortar cuanto antes ese tema y termine dando más datos de los necesarios.- así que tranquilo que en ese aspecto tampoco tengo problema.-tema zanjado.
-perdona la insistencia, me ha extrañado la forma en que has dicho que no tienes familia que te ate, te pido disculpas…
-Carlo, mis padres fallecieron en un accidente de coche, no tengo pareja, por no tener no tengo ni perro, por eso insistí, que no me preocupa trabajar más horas o viajar, soy la persona perfecta para este puesto de trabajo.

Parecía incomodo, carraspeo ¿no era la respuesta que esperaba o lamentaba haber hecho la pregunta? Lo siento, es lo que ahí.
-si al final realmente te da tiempo a venir antes de tu incorporación, avísame, te pasaría
la información que necesitas para manejar el programa informático, que utilizamos, ya te adelanto este dosier para  que lo ojees.- se levantó, acercándose a mi lado, se había acabado el tema personal
Estaba a mi lado, yo sentada y el de pie un poco por detrás de mí, con su traje gris claro, perfecto, con corbata azul pastel y oliendo a hombre, aspire su aroma, madera y pimienta.
-a esta parte quiero que le prestes atención ¿ok?- desde donde estaba alargo el brazo y
cogió el grupo de papeles y señalo ciertas partes que tenía marcadas.- y ahora a lo que has venido.- dijo sonriendo.- a firmar el contrato, son las condiciones generales por si quieres echar un vistazo, entras con el contrato de tres años que te comentamos, las horas de trabajo no son fijas.- me miraba para ver si le prestaba atención.- dependerá un poco de los viajes, de las dietas, te pasaran los datos sobre ellas en la copia del contrato cuando te lo entreguemos.- hizo un gesto con las manos.- ¿tienes alguna duda?
-no, ninguna todo está perfecto.- tendiéndome el contrato, me señalo los puntos donde
firmar y me presto su pluma.- muchas gracias, espero corresponder a la confianza que
depositáis.
Me levante de la silla para no robarle más tiempo parecía tener una mañana complicada
el teléfono parpadeaba en silencio. Esta vez en vez de apretón de manos, me dio dos
besos;
-gracias Daniela, para cualquier duda llámame.- dijo extendiendo su tarjeta.- la copia
del contrato te la damos cuando te incorpores ¿Ok? Tengo ganas de que empecemos a
trabajar juntos
- yo también Carlo.- dije con una sonrisa feliz.- muchas gracias y hasta pronto.

Perfecto las diez y veinte, había quedado con Valeria a las once menos cuarto en la
puerta principal de la Catedral del Duomo. Según iba hacia allá, me metí en La
Rinacente, eche un vistazo rápido a la tienda y baje a planta baja a tomar un café. Por lo que pode saber había sido reformada hace poco, todo el espacio estaba dedicado a loza, delicatesen y una cafetería de servicio rápido, pero muy elegante, mire el reloj, casi era
la hora cuando salí hacia el Duomo.
Antes de llegar a la puerta de la catedral, vi a Valeria a unos metros, delante de mí;
-val, wapa!! Eh tu morena ¡¡¡Tía buena!!!- no pude por menos de reír al verle la cara,
cuando se volvió.- ¡¡ hola!!
- ¡ma que cosa a deto!, como se nota que estas feliz y contenta ¿ya has firmado el contrato?- nos dimos dos besos afectuosamente.- como te queda esa falda, me encanta, luego si nos da tiempo nos pasamos por Mara, me pienso coger otra igual, bueno cuenta ¿qué tal ha ido todo?
-estupendo, me ha dado un dosier para que me lo estudie, contrato de tres
años, estoy por volver a dar saltitos. Tengo que llamarle cuando cause baja en la
empresa para que puedan presentar el contrato y darme de alta en la seguridad social.
-¡¡ me debes una comida, una copa, o lo que quieras, bueno mejor todo!! De hablar una vez al mes, vamos a pasar a vernos, todos los días, quedar a cenar los fines de semana, Juan me va a matar, él pobre lo va a pasar fatal ¿Qué te ha dicho, has hablado con él?
-no me ha dado tiempo nos hemos mensajeando, pero  no le he llamado, solo sabe que me han contratado, esta histérico, a ver si después de comer tranquilamente le llamo… aunque voy andar muy justa he quedado a la 6 con Alessandro, en su hotel.
-¿Qué?  Es verdad, no te he preguntado, cuenta, cuenta… bueno  espera,  vamos al metro, mi amigo Basile nos espera en media hora en el Corso Vercelli, para enseñarte un par de pisos.- dijo tirándome del brazo.
-no te puedo contar nada, porque realmente no pasó nada, solo me beso,  que besa… ¡¡que te mueres!! me llevo a un restaurante fabuloso.
-¿solo?  no vallas tan rápido, no te vas a librar con cuatro palabras, quiero detalles.-
salimos disparadas al metro.
 Tras cuatro paradas y contar con todo detalle la cena de anoche, fue lo que tardamos en llegar a nuestra parada, las dos salimos de la boca de metro en la Via Concilliacione, andamos unos metros, llegando al Corso Vercelli. Era una zona comercial de nivel medio alto, había tiendas de marca, Mara, Burlesque, las tiendas tenían en sus puertas grandes maceteros con plantas llenas de flores incitando a la primavera.
Estábamos al principio de la calle, según caminamos le dije a Valeria que llamara a Fabio, comeríamos por esa zona, si no le venía mal, así podríamos aprovechar y entrar en algunas tiendas y  ver escaparates.
Valeria se paró delante de un hombre pelirrojo, medio calvo con cara rechoncha y gafas redondas pequeñitas;
-ciao Basile ¿Cóme va?- le dio dos besos y me presento en un español impecable.- ella es Daniela Barcala, la amiga que te comente, ¿vemos los dos pisos que me dijiste?
-hola Daniela, lo siento chicas, la opción de corso Vercelli se queda en un piso solo,
ayer a última hora se vendió uno de ellos,  no fue por ser el más bonito, sino
porque fue el más barato, así que os queda la mejor opción.-sonreía y nos miraba,
esperando ver una reacción.- al ver que no decíamos nada añadió.- he cogido otros pisos por los alrededores por si queréis más alternativas. Venid, vamos al primer piso es el nº 2- 4, se trata de un cuarto piso con balcón, son cien metros cuadrados todos a la calle, menos la cocina, todas la habitaciones tienen ventana y esta amueblado. Como buen vendedor ya nos tendía el caramelo, ya puede decir misa yo no pienso salirme de mi presupuesto.
Llegamos a la puerta de la vivienda, era enorme al menos dos metros y medio de altura, era de reja  metálica y cristal por detrás. El edificio era de color rosa pastel y piedra
gris, las ventanas no tenían persianas, sino puertas de madera exteriores con pliegues.
La casa tenia patio interior, cubierto de plantas y árboles, el frescor y la tranquilidad era
inmensa, había varios tenderetes llenos de ropa, solo había visto el patio y ya me gustaba, esto se ponía complicado,  ese patio ya hacía que merecía la pena quedarse la casa. Ya había cogido el caramelo, a la mierda mi presupuesto, era preciosa.

Pasamos otra puerta que daba entrada a las viviendas. El olor era a pasta recién hecha y
pintura, habrían pintado algún piso hace poco;
-Daniela.- me llamo Basile, contento con mi expresión, ya sabía que me gustaba el
sitio.- la casa tiene cocina, dos dormitorios, salón, un cuarto de baño y un aseo.- dijo mientras montábamos en el ascensor;
-cuál es la habitación que tiene el balcón.- me había fijado en la fachada y el balcón era
rectangular de piedra, parecía el de Julieta.
-corresponde al dormitorio principal.- dijo sonriendo, sabía que era otro punto a su
favor.
-vale…-intente que no se notara mi alegría, pero mi cara de póker no funcionaba.
Nos abrió la puerta del piso, el mobiliario era clásico,  muebles buenos de color cerezo, no había adornos, ni fotos, nada cubría los muebles, pase el dedo por encima;
-no hace nada que se marchó el ultimo inquilino, por eso no están cubiertos los
muebles.- dijo Basile mirando mi gesto.
-perdona, ha sido inconscientemente.- seguí mirando los enseres.- son estupendos.
-dormitorios, salón etc… tienen el mismo tipo de mueble, la cocina es más moderna.

Me enamore del piso, el dormitorio principal era espectacular, la luz que entraba por la
casa, era increíble, la cocina era espaciosa con vitroceramica y electrodomésticos de
última generación, una barra alta con cuatro taburetes altos, hacia la vez de mesa.
Decidido me quedaba el piso, le hice un gesto a Valeria, entramos al ataque, cogimos a
Basile por banda, conseguimos que rebajara algo el precio del alquiler. No fue mucha la rebaja, sabía que la zona y el piso lo valían y si intentaba rebajar más podía perderlo.

Basile me dio el teléfono de una empresa de limpieza para asear un poco el piso;
-no Basile, llámales tú mismo yo vuelvo mañana a Madrid y no tengo tiempo, si
quieres vamos ahora al despacho para firmar el contrato. Te dejo mi teléfono y mail
para que me pases la factura de la limpieza y hacerles una transferencia.
-ok.- dijo Basile, visiblemente contento de que todo se arreglara tan rápido.- cuando vuelvas a Milán te daré las llaves, las necesito para que pueda entrar la empresa de limpieza.
-sin problema, me estoy dando cuenta que enviare parte de mis cosas por transporte, te avisare con tiempo, les paso tu teléfono para que le facilites que las llaves del piso ¿te plantea algún problema?

-no, no estate tranquila, nesuno, yo mismo te avisare una vez que las entreguen.

Luna Soler

Luna Soler

Escritora

Soy Luna Soler. Una escritora novel con muchas inquietudes y muchas cosas que contar, algo tímida, inconformista y soñadora empedernida. Como mi nombre indica: luna y sol, sol y luna. Contraste en estado puro.

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