Es tan fácil dejarse querer ¿ pero porque a veces lo ponemos tan difícil? os escribo
mientras escucho lo que para mí es la banda sonora perfecta para hablar de amor
y miedo, Wicked Game, de Chris Isaak.
¿Por qué tanto miedo? la pregunta realmente seria ¿miedo a
que? ¿A que te hagan daño a que no te
quieran, a que cambien tu vida, tu soledad? últimamente cuando pienso en enamórarme
la primera imagen que me viene a la cabeza, soy yo con mi chico, abrazados en
el sofá, visualizando la imagen puedo hasta sentir el calor de su cuerpo, abrazándole,
con la cabeza encima de su pecho, siento paz, porque me siento completa.
Porque cuando notamos una mirada, o nos dicen algo, que nos
deja entrever que quieren algo más que una simple amistad, nos escondemos, nos
vamos a lo más hondo, dentro de un caparazón, hay veces que lamento muy
seriamente no ser solo corazón y sentimiento.
A esto lo llamo miedo, cobardía, querencia a la soledad o pavor a comenzar de nuevo… o quizá solo sea
que pienso demasiado.
Luna Soler
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