CAPITULO 15
Contra la mañana viendo su sueño tranquilo, me quede traspuesta en
el sillón, por fin le había bajado la fiebre. Me despertó el sonido de la
puerta, el medico volvía a verle, le informe de que relativamente había pasado
una noche apacible y desde el amanecer no tenía fiebre, se disponía a cambiarle
el vendaje y yo salí de la habitación para adecentarme.
Cuando volví a la habitación Giovany
estaba reincorporado en la cama, consciente y con cara de mal humor, el médico
le insistía en que debía de guardar reposo, había estado tiempo inconsciente y había tenido
una fiebre muy alta:
-pero ahora no la tengo ¿no?, déjeme doctor, en cuanto usted se
vaya me levantare de la cama.- dijo malhumorado.
-tranquila señorita, estoy acostumbrado a que el Duque sea un mal
enfermo.- dijo dirigiéndose a mi.-le dejo encargada de que se le cambie el vendaje
todos los días.
-Doctor, le informo que yo soy el dueño y señor de esta casa,
estoy en plenas facultades, esto también va por usted Signora.- su mirada era
fulminante.- no necesito que usted deje de encargado a nadie, ya sabré yo lo que
tengo que hacer.
Salió de la cama, llevaba solo los pantalones, se colocó un pañuelo
del cuello a modo de cabestrillo y fue hacia el baño;
-hasta otro día doctor, gracias.- dijo despidiéndolo, a lo cual el
doctor se marchó de inmediato.-y usted Signora, espéreme en el salón ahora
bajo.
Le obedecí de mala gana y contemplándole con la misma cara, que me
miraba el, a que venía este tono, que le había puesto de tan mal humor, yo no
me merecía ese comportamiento y se lo iba a dejar muy claro.
Luna Soler
Continuara…
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